En el auditorio Nicolás Casullo y con la apertura del decano de la Universidad de Quilmes, Dr Mario Lozano se llevó a cabo la presentación del libro “La Tercerización Laboral, origines y claves para su análisis en latino américa”. La actividad, organizada por el Centro Paulo Freire y de la que participaron los coordinadores y autores del libro, Victoria Basualdo (FLACSO) y Diego Morales (CELS), dirigentes y delegados sindicales contó con la coordinación de Ezequiel Arauz, docente del movimiento Suteba Unido.
No hubo un “panel” clásico sino que los relatos, sobre esta perversa modalidad de empleo, cuyas consecuencias directas son la desigualdad de derechos entre trabajadores de una misma actividad o rama, se fueron sucediendo en la charla, dejando planteados algunos debates claves para las organizaciones sindicales y el movimiento obrero en esta etapa.
Por parte de los trabajadores privados, abrió el juego el metalúrgico José Villa quien relató las dificultades laborales y organizativas en la planta de SIAT en Valentín Alsina miembro de la Comision Interna. A partir de 1984 cuando el grupo multinacional Techint se hace cargo de la empresa que era estatal hasta entonces. Los trabajadores, hacen trabajos de planta con contratos temporales, cobrando hasta el 40% menos del salario correspondiente y con la posibilidad de cortar el contrato de un día al otro con total facilidad y respaldo legal por parte de la empresa, en una práctica que se ha naturalizado.
Agustín Fal relató como trabajadores que debían pertencer a añ gremio telefónico porque hacían tareas para esa empresa desde una subcontratista, eran encuadrados en el gremio de la construcción (UOCRA), con condiciones laborales mucho más flexibles, salarios menores y sin que ningún sindicato los “asuma” como propios en lo concreto. Accidentes graves por falta de experiencia y medida de seguridad absolutamente insuficientes, hicieron que, luego de una larga lucha, junto a parte de sus compañeros pasen a FOETRA en condiciones de igualdad con el resto de trabajadores la empresa de comunicación.
Luego fue el turno de Yamila Cirigliano y Pablo Sobrino empleados de Banco Nación e integrantes de la agrupación Desde el Pie, quienes dieron y dan una lucha allí junto a una veintena de trabajadores que con contrato temporal hacen el mismo trabajo que los que están en planta permanente. Trabajando más horas y recibiendo un cuarto del salario. También desde el Estado, Diego Abu Arab y Sebastián Scarano delegados de ATE en el ministerio de Trabajo, comentaron su situación en la cartera que paradójicamente debe regular este tipo de prácticas patronales. Junto al personal que realiza la limpieza del edificio central de Trabajo conformaron un nuevo sindicato.
El cierre de las exposiciones estuvo a cargo del trabajadores del Subte, Beto Pianelli (Secretario General de AGTSyP y miembro de la conducción nacional de la CTA de los Trabajadores) y Juan Otero, quienes recordaron como el personal de limpieza de las estaciones y los vigilantes del Subterráneo fe incorporado como parte de Metrovías, luchas tras las cuales fueron “borradas” todas las tercerizadas de esa firma.
Los avances, retrocesos y desafíos para los trabajadores en los últimos años, la desolación de la década del ´90; de la cultura del trabajo, la solidaridad y la identidad de clase dañada por el discurso y la acción dominante en las años neoliberales; el rol irremplazable y no siempre presente - de los sindicatos “grandes” en esta batalla; la aceptación de estas modalidades por parte de los propios trabajadores; la necesidad de la información como herramienta de lucha, de defender lo conquistado para no retroceder, el rol del Estado, la necesidad de avances legales en torno al tema y a la vez la impostergable necesidad de acumular fuerza entre los trabajadores para enfrentar a poderosas patronales, fueron algunos de los ejes, debates y definiciones surgidas de la charla.
El libro fue calificado por uno de los trabajadores como “una punta de lanza” a partir de la cual avanzar en acciones concretas. En tal sentido, quedo planteado el compromiso de una agenda común para 2015.
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