Del distrito hubo 560 alumnos de escuelas secundarias que formaron parte de las jornadas en Chapadmalal; la coordinadora del programa en la ciudad, profesora Viviana Buscaglia, calificó de "exitosa la participación". Aspiran a la continuidad.
El Programa Jóvenes y Memoria crece año tras año en las escuelas de la Provincia, alrededor de 3 mil jóvenes se reunieron días atrás para intercambiar experiencias y exhibir producciones sobre temáticas de los derechos humanos. De Quilmes hubo 560 alumnos de escuelas secundarias que formaron parte de las jornadas en Chapadmalal; la coordinadora del programa en el distrito, profesora Viviana Buscaglia, calificó de "exitosa la participación".
"Han sido maravillosos los trabajos de los pibes. Cada año se mejoran las producciones, tienen más impacto comunitario y se abre el abanico de la agenda de derechos humanos en la selección de los temas. Los estudiantes se comprometen más y cuidan mas lo logrado en estos años a partir de este programa exitoso".
"El espacio 'Chapa' (así lo denominan los estudiantes) es un espacio plural, donde el compromiso de todos crece en cada una de las ediciones y nos llena de orgullo". Jóvenes y Memoria ha provocado en estos años que los alumnos conozcan realidades de sus barrios y comunidades y recreen y mantengan viva la memoria junto a los derechos de los que menos tienen.
En esta edición se convocaron alrededor de 3 mil alumnos, que en varias jornadas mostraron todo el trabajo investigado desde diferentes enfoques que comprendieron a sobrevivientes de República Cromañón ligados a las comunidades escolares, como el recuerdo o la historia de algún vecino o estudiante desaparecido en la época del proceso militar en la Argentina.
"Desde Quilmes viajaron 560 jóvenes de escuelas públicas y privadas que merced al apoyo de la Comuna que solventó los micros permitió que un año más se lleve adelante este ambicioso programa de educación", dijo la docente Buscaglia.
El programa está financiado por ley y desde allí se especula que más allá de los cambios políticos que se darán en el área de Educación en la capital bonaerense, a partir del desembarco de la gobernadora María Eugenia Vidal, se seguirá adelante con planes como el mencionado que no solo tiene un fin pedagógico sino que además brinda año a año la posibilidad a muchos jóvenes de conocer el mar, algo relevante para un adolescente de comunidades vulnerables que de no ser por Jóvenes y Memoria no podría vivenciar esta experiencia.
"Esto es una política pública de inclusión y de aprendizaje; tenemos mas tiempo a los pibes dentro de la escuela o en la calle investigando; el alumno además de aprender, comparte con 2.000 pares de la Provincia sus aprendizajes y se enriquecen desde el intercambio en cada una de las ediciones", dijo, al tiempo que agregó: "por eso aguardamos también que desde la Municipalidad sigamos teniendo el respaldo necesario con las unidades de transporte para que se siga realizando el programa; sería impensado que un chico de una comunidad de escasos recursos pueda pagar de su bolsillo un viaje ida y vuelta a Chapadmalal", finalizó.
Un éxito
En 2002, la Comisión Provincial por la Memoria (provincia de Buenos Aires-Argentina) lanzó el programa Jóvenes y memoria, recordamos para el futuro, para promover el tratamiento de la última dictadura militar en las escuelas secundarias bonaerenses.
Este programa se propone, por un lado, renovar la forma de enseñar y aprender ciencias sociales, fortaleciendo espacios curriculares ya existentes en la educación formal. Por otro, activar el proceso de construcción y transmisión de la memoria colectiva como forma de afianzar los valores en derechos humanos, las prácticas democráticas y el compromiso cívico crítico de las nuevas generaciones. Se trata de impactar sobre la subjetividad de los jóvenes, en sus formas de percibir el presente y en la capacidad para pensarse como sujetos autónomos, concientes y responsables de sus opciones y prácticas.
En torno al eje Autoritarismo y democracia, "proponemos el abordaje de la historia reciente en la escuela, a partir de una premisa básica: que sean los alumnos los que se apropien significativamente de las experiencias pasadas. A partir de la elección de un tema o pregunta sobre la historia de su comunidad equipos de alumnos y docentes inician una investigación, entrevistando a protagonistas, consultando archivos y finalmente produciendo un relato donde exponen sus conclusiones. El soporte de este producto final es también una elección: un video, un mural, una obra de teatro, una intervención urbana, una muestra fotográfica, un CD multimedia, una página web, una revista, un libro, un programa de radio, etc".
La propuesta es que sean los adolescentes quienes investiguen y "cuenten" la historia. Los alumnos formulan hipótesis, interpretan y deciden qué y cómo contar. La escuela se trasforma así en productora de conocimiento crítico, original e innovador. Los jóvenes se desplazan del lugar de receptores de relatos y conceptos sobre la historia, hacia el de los constructores de conocimiento, con la peculiaridad de trabajar en grupo y producir un hecho colectivo que impacta más allá de la escuela.
Es su comunidad la receptora, son sus padres, sus docentes, sus otros pares quienes "reciben" relatos del pasado construidos en base a las preguntas de las nuevas generaciones y cuyo lema es Rescatar la memoria del ayer para valorarla.
"Han sido maravillosos los trabajos de los pibes. Cada año se mejoran las producciones, tienen más impacto comunitario y se abre el abanico de la agenda de derechos humanos en la selección de los temas. Los estudiantes se comprometen más y cuidan mas lo logrado en estos años a partir de este programa exitoso".
"El espacio 'Chapa' (así lo denominan los estudiantes) es un espacio plural, donde el compromiso de todos crece en cada una de las ediciones y nos llena de orgullo". Jóvenes y Memoria ha provocado en estos años que los alumnos conozcan realidades de sus barrios y comunidades y recreen y mantengan viva la memoria junto a los derechos de los que menos tienen.
En esta edición se convocaron alrededor de 3 mil alumnos, que en varias jornadas mostraron todo el trabajo investigado desde diferentes enfoques que comprendieron a sobrevivientes de República Cromañón ligados a las comunidades escolares, como el recuerdo o la historia de algún vecino o estudiante desaparecido en la época del proceso militar en la Argentina.
"Desde Quilmes viajaron 560 jóvenes de escuelas públicas y privadas que merced al apoyo de la Comuna que solventó los micros permitió que un año más se lleve adelante este ambicioso programa de educación", dijo la docente Buscaglia.
El programa está financiado por ley y desde allí se especula que más allá de los cambios políticos que se darán en el área de Educación en la capital bonaerense, a partir del desembarco de la gobernadora María Eugenia Vidal, se seguirá adelante con planes como el mencionado que no solo tiene un fin pedagógico sino que además brinda año a año la posibilidad a muchos jóvenes de conocer el mar, algo relevante para un adolescente de comunidades vulnerables que de no ser por Jóvenes y Memoria no podría vivenciar esta experiencia.
"Esto es una política pública de inclusión y de aprendizaje; tenemos mas tiempo a los pibes dentro de la escuela o en la calle investigando; el alumno además de aprender, comparte con 2.000 pares de la Provincia sus aprendizajes y se enriquecen desde el intercambio en cada una de las ediciones", dijo, al tiempo que agregó: "por eso aguardamos también que desde la Municipalidad sigamos teniendo el respaldo necesario con las unidades de transporte para que se siga realizando el programa; sería impensado que un chico de una comunidad de escasos recursos pueda pagar de su bolsillo un viaje ida y vuelta a Chapadmalal", finalizó.
Un éxito
En 2002, la Comisión Provincial por la Memoria (provincia de Buenos Aires-Argentina) lanzó el programa Jóvenes y memoria, recordamos para el futuro, para promover el tratamiento de la última dictadura militar en las escuelas secundarias bonaerenses.
Este programa se propone, por un lado, renovar la forma de enseñar y aprender ciencias sociales, fortaleciendo espacios curriculares ya existentes en la educación formal. Por otro, activar el proceso de construcción y transmisión de la memoria colectiva como forma de afianzar los valores en derechos humanos, las prácticas democráticas y el compromiso cívico crítico de las nuevas generaciones. Se trata de impactar sobre la subjetividad de los jóvenes, en sus formas de percibir el presente y en la capacidad para pensarse como sujetos autónomos, concientes y responsables de sus opciones y prácticas.
En torno al eje Autoritarismo y democracia, "proponemos el abordaje de la historia reciente en la escuela, a partir de una premisa básica: que sean los alumnos los que se apropien significativamente de las experiencias pasadas. A partir de la elección de un tema o pregunta sobre la historia de su comunidad equipos de alumnos y docentes inician una investigación, entrevistando a protagonistas, consultando archivos y finalmente produciendo un relato donde exponen sus conclusiones. El soporte de este producto final es también una elección: un video, un mural, una obra de teatro, una intervención urbana, una muestra fotográfica, un CD multimedia, una página web, una revista, un libro, un programa de radio, etc".
La propuesta es que sean los adolescentes quienes investiguen y "cuenten" la historia. Los alumnos formulan hipótesis, interpretan y deciden qué y cómo contar. La escuela se trasforma así en productora de conocimiento crítico, original e innovador. Los jóvenes se desplazan del lugar de receptores de relatos y conceptos sobre la historia, hacia el de los constructores de conocimiento, con la peculiaridad de trabajar en grupo y producir un hecho colectivo que impacta más allá de la escuela.
Es su comunidad la receptora, son sus padres, sus docentes, sus otros pares quienes "reciben" relatos del pasado construidos en base a las preguntas de las nuevas generaciones y cuyo lema es Rescatar la memoria del ayer para valorarla.
Realizan reconocimiento
En el marco del Reencuentro de Estudiantes y Docentes participantes del Programa Jóvenes y Memoria, se le realizó un reconocimiento a la coordinadora, Viviana Buscaglia, vicepresidenta del Centro Paulo Freire y secretaria de Derechos Humanos de la CTA de los Trabajadores de Quilmes.
"Se destacó su solidaridad, compromiso, trabajo sacrificado y, fundamentalmente, su amor por la tarea con los pibes. Es el indudable motor de Jóvenes y Memoria en Quilmes y con orgullo le hicimos este mínimo homenaje, que es una pequeña demostración de todo lo que se merece por su compromiso, sacrificio y trabajo en las escuelas", explicaron a EL SOL los organizadores.
"Se destacó su solidaridad, compromiso, trabajo sacrificado y, fundamentalmente, su amor por la tarea con los pibes. Es el indudable motor de Jóvenes y Memoria en Quilmes y con orgullo le hicimos este mínimo homenaje, que es una pequeña demostración de todo lo que se merece por su compromiso, sacrificio y trabajo en las escuelas", explicaron a EL SOL los organizadores.